Uno de los productos de mayor consumo en la historia es la cebolla, la cual desde la época egipcia, hacia 3.200 a.C ha sido cultivada. La misma se ha desarrollado en los países mediterráneos y su origen primario se localiza en Asia Central.
Este producto pertenece a la familia de los Liliaceae, su nombre científico es Allium Cepa, este vegetal está formado con capillas rollizas y pulposas en su interior las cuales reservan sustancias nutritivas imprescindibles para la alimentación humana.
Se caracteriza por un sabor jugoso, agridulce, picoso, crocante y suave donde varía su intensidad de acuerdo al tipo de cebolla que sea. Su uso en la cocina es muy diverso ya que con esta se pueden condimentar diversos platos con arroces, salsas, pastas, ensaladas y caldos, además de su consumo de forma natural.
Fuentes consultadas afirman que existe una gran variedad de cebollas de acuerdo a su producción y clima dentro de las cuales se destacan la a cebolla blanca, amarilla, morada, rosada, roja, chalota, perla, cippolini, vidalia, puerro, cebollin y cebolleta.
Por su acción diurética esta hortaliza ha sido muy aplicada en medicinas para afecciones respiratorias, además de su uso en remedios caseros y naturales. Contiene un 90% de agua, y es muy rica en fibra, hidratos de carbono, yodo, ácido fólico, sodio, potasio, fósforo, proteína vegetal, magnesio, calcio, vitamina C, E, B3, B6 y B9.
Según el Ministerio de Agricultura la cebolla es una planta de climas templados, aunque en las primeras fases de cultivo tolera temperaturas bajo cero, para la formación y maduración del bulbo, pero requiere temperaturas más altas y días largos, cumpliéndose en primavera para las variedades precoces o de día corto, y en verano-otoño para las tardías o de día largo.
Anualmente en República Dominicana se produce alrededor de un millón 100,000 quintales de cebolla, siendo en Peravia, San Cristóbal, San Juan de la Maguana, San José de Ocoa y Constanza donde se concentra su mayor producción.
El Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), en un estudio de dicho producto determino que la cebolla constituye una alternativa para minimizar los niveles de pobreza y marginalidad en las regiones productoras del país.
La cebolla criolla dominica es considerada un producto local del cual muchas familias dominicanas se sostienen desde su producción hasta su venta y consumo.
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La Campaña Apoya lo Local del Grupo Buen Vivir, con Luisa Feliz, resalta la labor de personas que a base de productos dominicanos logran el sostén de sus familias. El principal objetivo de dicha campaña es resaltar los productos dominicanos para colocar nuestra gastronomía en el mapa culinario mundial.