
Un día en la tarde planeamos hacer turismo interno en la Zona Colonial, vivir lo que tantos visitantes admiran y les divierte. Cuando llegas a la zona con aire de turista todo cambia, comienzas apreciar lo que era desapercibido, te remontas a la época y los edificios toman valor, las calles son encantadoras, los lugares de diversión son acogedores y la naturaleza es exuberante.
Un paseo en bicicleta nos carga de energía mientras hacemos paradas en monumentos, parques y terminamos tomándonos un café en el emblemático hotel Conde de Peñalba, sentarse en este lugar es maravilloso. Con una ubicación estratégica frente al parque Colon, un área de esparcimiento para la familia donde las palomas tienen el protagonismo y la gente forman parte del encanto.
Otro lugar que es de nuestros favoritos es el Café La Moricette, donde hacen unos croissants que son para morirse, crujientes, textura suave y siempre frescos. Pasamos horas leyendo el diario y escuchando los diferentes entretenimientos que hay en la calle el conde.
n nuestra lista de recomendados para vivir la zona como un turista, esta Café Affogato, donde hacen el mejor Crepes de Salmón, con una salsa extraordinariamente rica. Es un lugar acogedor con una decoración muy particular y única.
Finalizamos por la zona, relajándonos un poco en el Hodelpa Nicolás de Ovando, un hotel predilecto por viajeros que aman el estilo colonial de lujo, desde donde se puede admirar una vista preciosa de la Avenida del Puerto. La cocina del hotel esta fantástica, recomendamos el Salmon con Lentejas, un clásico del menú y que lo preparan bastante bien.
Para los amantes de la mixología hay una buena carta de bebidas y cocteles. Pasar la noche en este hotel con historia es divino, camas confortables, habitaciones amplias con vista a la calle Las Damas o a la Avenida del Puerto.
La Zona Colonial, declarada por la UNESCO “patrimonio cultural de la humanidad” en 1992, es un lugar mágico para perderse y revisitar nuestra historia.
Por la Calle Las Damas, primera de su tipo en el Nuevo Mundo, hoy caminan locales y turistas a pie, en trencito o en coches tirados por caballos y decorados por artistas plásticos dominicanos de renombre, como Elsa Núñez, Soucy de Pellerano y Cándido Bidó.
Al hacer turismo interno combina la buena gastronomía con la historia del lugar, anímate a caminar entre nuestras piedras coloniales, encontraras historias escondidas entre ellas.
Vive los placeres de la vida, vive lo nuestro.