Tener una buena alimentación debe ser algo vital en cada persona, ya que dependiendo de cómo esta sea, podemos tener energía y vigorosidad, sin embargo no todos los seres humanos llevamos los alimentos al pie de la letra, ya sea por el estilo de vida o por complejo. Sentirse acomplejados del aspecto físico es uno de los principales problemas que se presentan en la pubertad, esto conlleva a un mal hábito alimenticio el cual trae grandes consecuencias. El desorden alimenticio es uno de los problemas más comunes que se presentan en los adolescentes.
Con relación al tema la Doctora Dulce Mariñez, Pediatra y Nutricionista expresa “Hoy en día se han perdido tantos valores y se está volviendo al culto de ídolos incluyendo el del cuerpo, la familia sigue jugando un rol importante en el fortalecimiento de la personalidad de los hijos y sobretodo tratar de poner a Dios en el centro de los hogares y ser obedientes de su palabra, unos de los pecados capitales es la gula y la falta de dominio propio, lo que define a la bulimia y anorexia”.
Explica que los trastornos alimenticios son condiciones complejas que se crean al combinarse factores biológicos, emocionales, psicológicos y sociales, van desde preocupación por la comida y el peso hasta usar la comida como compensación de su malestar interior, la dieta ,los atracones y la purgación comienza como resarcimiento de emociones dolorosas y para sentirse en control de su vida personal.
“Los principales trastornos que existen son la anorexia y la bulimia las cuales son más comunes entre los 14 y los 24 años de edad, estos son ocasionados por baja autoestima, falta de control de su vida, depresión, ansiedad enojo, soledad, no aceptación de uno mismo, relaciones problemáticas e historias de abuso físico.
Mariñez destaca que quienes padecen un trastorno alimenticio son los ortorexicos por la obsesión de comer todo saludable, los vigorexicos, preocupación extrema pon no parecer débil ni pequeños, los anoréxicos, obsesionados por su físico y por lucir flacos, los potomaniacos, obsesión por beber agua en grandes cantidades y todo el día, los permarexicos, obsesión de que todo lo que coma engorde, los pregorexicos, trastorno de las embarazadas por su figura y el temor a engordar, los manorexicos, trastorno que sufren los hombres igual a las mujeres anoréxicas, los drunkorexia o ebriorexicos, frecuente en los adolescentes que dejan de comer para beber sin engordar, los Bulimicos, voracidad extrema y luego vomita.
Explica que estos se detectan por la pérdida masiva de peso voluntaria, pesarse repetidas veces, inventar excusas para ir al baño, obsesión por los ejercicios, aislarse socialmente, uso de laxantes o enemas. Provocan debilidad inmunológica, dolor estomacal constante, deterioro de los dientes, ausencia de la menstruación, pérdida de potasio, arritmias cardiacas, infecciones a repetición y muerte.
“Para evitar los trastornos alimenticios se debe estar en un buen ambiente familiar, detección temprana, intervención oportuna. Además de una alimentación variada y saludable” concluye la experta.
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La Doctora Dulce Mariñez, Pediatra y Nutricionista, es egresada del INTEC como doctora en medicina y del Robert Read Cabral como pediatra en el 1986, realizó un diplomado en nutrición infantil en la Umphu en el año 2005, además de un postgrado de Nutrición Clínica en INTEC 2015. Laboró en el Hospital de la Mujer Dominicana del IDSS como encargada del departamento de Lactancia Materna y consulta privada en el Centro de Obstetricia y Ginecología de pediatría, nutrición infantil y trastornos nutricionales en los trastornos de conducta (TEA).