La producción del dulce criollo es una de las fuentes de trabajo más tradicionales en República Dominicana, estos son elaborados por amas de casa que buscan un mejor sostén para sus hogares, preparando dulces de todo tipo y vendiéndolos a buen precio.
Pero no es el producto lo que logra el crecimiento de estas mujeres, más bien es el trabajo que se realiza con amor, aquel que sobrepasa las leyes del tiempo, la edad y las circunstancias. Este es el caso de Doña María del Rosario una dulcera muy reconocida en la Zona Norte quien durante años elabora dulces tradicionales para el sustento de su familia.
Doña María comenta que empezó esta labor hace 35 años con el fin de ayudar a su madre y a su esposo enfermo, ya que esta es su mayor inspiración y lo que le motiva a seguir preparando estos ricos dulces y con el fin de ayudar a mantener a sus tres hijos.
Comenta que inicio la venta con una amiga que la incentivo a vender sus dulces, lo que le ayudo a imponerse en el mercado a tal grado que es muy reconocida en Puerto Plata. Con 67 años de edad visita dos veces a la semana el centro de la ciudad para vender sus dulces, además de que los clientes que la conocen van a su casa a comprar sus delicias.
Resalta que el dulce criollo hay que saberlo hacer para que no salga con mal sabor por eso siempre se preocupa de que estén bien preparados con todas sus especias, sal y azúcar.
Dentro de los dulces que elabora se destacan el de naranja, coco, lechosa con piña, batata y leche. El precio de estos varía desde 150 pesos los de pote, hasta 25 pesos los de funditas.
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La Campaña Apoya lo Local del Grupo Buen Vivir, con Luisa Feliz, resalta la labor de personas que a base de productos dominicanos logran el sostén de sus familias. El principal objetivo de dicha campaña es resaltar los productos dominicanos para colocar nuestra gastronomía en el mapa culinario mundial.