
A más de 1,200 mts de altura en las lomas de San José de Ocoa se encuentra la plantación de café La Tambora, producido por el Movimiento Cafetalero de Acción Comunitaria (MOVICAC), que preside Don Jorge Guerrero quien viene de una generación de cafetaleros y tiene más de 50 años en el mundo del café.
Este movimiento nace con el objetivo de generar negocios de valor agregado para los caficultores, quienes producen un café de calidad. A lo largo del tiempo, más de 800 familias han vivido de toda esa siembra.
La visión de Don Jorge siempre ha sido ser la marca banileja más reconocida en el mundo, por su crecimiento saludable y su impacto sostenible, reconociendo la importancia de implementar buenas prácticas sociales y ambientales en sus operaciones.
Sus fértiles campos y la laboriosidad de su gente hacen que el café La Tambora sea único. Es un café inigualable en calidad, sabor y aroma. La cosecha es otro proceso artesanal que Café La Tambora realiza de forma selectiva, fruto a fruto, recolectando solo los granos maduros.
En República Dominicana el café se comenzó a cultivar en 1735, por parte de los españoles; específicamente en Barahona y en otras provincias aledañas, extendiéndose rápidamente a otras regiones del territorio nacional, constituyéndose luego, en uno de los principales cultivos agrícolas del país.
Por la favorable ubicación geográfica, se ha convertido en proveedor de café de grano verde u oro (a tostadores y comercializadores de Norteamérica y Europa). Esta gran aceptación ha llevado a miles de productores a producir un café de mayor calidad, con altos estándares que satisfaga las necesidades del mercado internacional.
Como es el caso de MOVICAC que han producido Café Valdesia, este se diferencia por su denominación reconocida por la Unión Europea.
Toda la familia de Don Jorge Guerrero está involucrada en el mundo del café, se sienten orgullos y agradecidos por lo que ha hecho el café en sus vidas.
Es increíble el amor que tienen por el campo, se sienten verdaderamente orgullosos de ser campesinos y que el café sea su vida.